Friendships.

Te paras, miras, piensas supiras y te preguntas "¿cuántos realmente son mís amigos?, ¿cuántos realmente están ahí siempre?" y te das cuenta de que son menos de los que piensas y que los cuentas con los dedos de una mano y te sobra. Es verdad, que tengo esa suerte, y digo suerte, porque para aguantar a estúpidos con estupideces, me quedo con los míos aunque sean pocos, y que no les quita de ser los mejores.
Quizás con alguno que otro no comparta ni mís 365 días, ni tampoco nada de mís 24 horas, pero sé que están ahí.
Si me pidieran que me decantara por alguno de ellos, diría que por ninguno, tanto uno como otro tiene algo que los hace especiales y únicos, y uno no es igual otro, además, para que me escogiera a alguno debería de coger una pizca de cada y poder juntarlo para crearlo, pero aún dándome esa opción me quedo con cada uno de ellos antes de uno sólo con una pizca de cada.

Aunque no aparezca en ninguna de las fotos, por conocernos desde hace poco y por falta de tiempo juntos, cabe destacar a cierta persona que en poco tiempo se ha convertido en alguien grande, a momentos inmenso, y que al igual que ellos considero importante en mi vida y al cual quiero mucho, muchísimo (Abri).